Esos paisajes.

Cada paisaje en la zona de la cuarta region resulto precioso.
Desde el mar-oceano, atrayente y cautivante, hasta el cerro mas hermoso
del valle, sus caminos serpenteantes, sus parajes indomitos y magneticos.
El dia que subimos al Valle del Elqui, lugar que My Love no conocia, muchos recuerdos llegaron a mi mente.
El bus que tomamos salio desde la Plaza de Abastos, un mercado al aire libre en la parte alta de La Serena. El dia estaba nublado pero calido.
Camino a la plaza mi celular suena y miro extrañado.
Era Hector, mi antiguo amigo de quien no sabia desde un par de meses.
No se la creia cuando le dije q estaba en La Serena, de vacaciones dieciocheras junto a My Love...
En la Plaza un monton de gente se conglomeraba. Pedi informacion minetras compraba una bebida para el camino, y el mismo que vendia las gaseosas, vendia los pasajes del bus...
Todo un espectaculo fue aquello, una postal del comportamiento humano, a My Love le dije, acuerdate, cuando aparezca el bus, toda esta manada de gente se va a precipitar sobre la subida del bus, y sera caotico... Dicho y hecho. Nada de orden y filas para subir, al lote nomas!!!, como caiga!!!, sin consideraciones ni privilegios.
El bus partio lento y My Love se enojaba a cada parada imprevista.
Hacia el Valle el clima cambio, salio el sol radiante y se hizo amo y señor del paisaje...
Subimos entre cerros, yo esperando hacer ver en algun momento a My Love alguno de los observatorios que hay en la zona.
Pero algo mas llamo mi atencion...un murallon en pleno cortaba el Valle...luego un tunel, y del otro lado, en medio del verde Valle, agua!!!!, era un ambalse....que no estaba en mis recuerdos... El Embalse Puclaro...maravilloso, imponente, un espejo de agua alli, en la inmensidad de los cerros y las parras...
Vicuña pronto llego.
Sus calles atestiguaban varios cientos de turistas.
Lo concurrida de sus tiendas, plaza, restoranes y negocios tambien.
Recorrimos el entorno y disfrutamos del sol y el tibio aire, limpio aire, encantador aire...
El hambre tambien llego y la sed.
Una casa colonial, de la cual si tenia recuerdos, nos acogio con cariño, y altos muros adornados con oleos reflejo de la fertil mano del artista...
Satisfecha la sed, y el apetito, salimos contentos a recorrer un poco mas.
La tarde lucia placida, las calles semi-vacias. La conversacion y las risas.
Unas fotos aqui y alla. Un banco frente a la plaza. Y solo queria caerme al abismo de tus ojos...
De vuelta el bus era todo un ciclon. Yo medio afirmado tratando de sacar la mejor foto del embalse, y My Love tratando de sujetarme de donde podia, ante las curvas del camino y un endemoniado chofer apurado...
Mas risas y mas alegria...
Serena nos esperaba nublada. Mis recuerdos me llevaron a la plaza. Y de ahi, a tomar un sabroso y contundente helado, a un viejo y querido lugar. Sentados frente a una añosa iglesia, deleitamos el frio manjar. Tus ojos nuevamente, y yo queriendo caerme en ellos...
Nuestra casa estaba tibia cuando volvimos.
Era rica esa sensacion.
La sentiamos igual cada vez que llegabamos, era muy grata, acogedora. Era como si de verdad fuera nuestro hogar...