De paseo por Copayapu

Esta es una ciudad de contrastes. De sol y viento. De cerros y cielo deslumbrante. De diferencias sociales importantes y muy notorias. Gente amable, a veces muy timida y retraida, pero amable.
De calles angostas y viejas construcciones, de olor a salitre, llenas de Bouganvillias e Hibiscos de los mas hermosos y variados colores. De clima cambiante y viento recio. Una cuidad pequeña pero que me acoge con cariño.
Llego con algo de timidez tambien, pero pronto me hacen sentir como en casa. Sus paseos y calles se me asimilan, y mi vista se acostumbra a ver cerros que rodean todo lo que observo. El aire es puro, y mis pulmones lo agradecen absorviendo grandes cantidades, como tratando de guardar algo para mi regreso.
La comida es rica y abundante, pero ojo, no todos los restaurantes reciben tarjeta de credito, y en un excelente local de comida China, en calle Chañarcillo, pasamos un pequeño y divertido chasco, porque debido a un corte de luz, todos los cajeros automaticos se quedaron fuera de servicio, y tuvimos que recurrir a otros malabares para pagar la cuenta... Fue gracioso, pero aleccionador.
En calle Maipu hay tambien un excelente local donde comer una abundante, deliciosa y bien preparada pizza. La plaza de Armas es tambien bella, no la imaginaba asi, tan poblada de añosos y majestuosos arboles. M, otro dato, el personal que trabaja en la oficina de Sernatur es muy amable y gentil, pero falta mas conocimiento de ciertos lugares de la ciudad. Pregunte por uno de ellos y nunca dimos con la ubicacion...
Las noches son heladas y frescas, pero nada que no se pueda reparar con un buen trago y mejor compañia.
Hoy nos arrancaremos a la costa, otro hermoso paraje que espero disfrutar a concho. De hecho, eso vine, a disfrutar la Vida de la mano de mi Amor...