El tema puede parecer ya muy recurrente, pero es imposible soslayar esta crisis insostenible por la que atraviesa nuestro sistema de transporte publico.
Muestra evidente de una carencia de planificacion en todos los niveles de administracion central.
Con autoridades carentes de un solido y contundente liderazgo, y peor aun, maestros de la improvisacion y descoordinacion.
En los ultimos dias se ha visto como esta improvisacion ha empezado a cobrar sus primeras victimas.
Dos personas fallecidas. Si bien es cierto hay un grupo que descarta la vinculacion entre esos decesos y el uso del metro, hoy el Colegio Medico si apunto a las nulas medidas de auxilio y la falta de higiene al interior de los carros y estaciones del tren subterraneo.
Solo hay que hundirse en horario punta en cualquier estacion para darse cuenta de que significan estas palabras.
El hacinamiento y la falta de aire limpio es absolutamente insufrible. Olores nauseabundos, unidos a un inapropiado sistema de extraccion de aire en los vagones hacen que viajar sea una odisea pestilente y vomitiva.
Y hoy me toco a mi vivir una nueva experiencia penosa.
Gracias a la solidaridad de un compañero de trabajo, sali media hora antes rumbo a mi casa.
Subi como de costumbre a la estacion Principe de Gales, y luego de dejar pasar 2 trenes repletos, logre subir a un carro. El olor me dio un puñetazo al ingresar. He sabido de camiones de transporte de ganado mas olorosos que aquel vagon...
Las puertas se cerraron y el tren partio con una evidente sobrecarga. Ese famoso metro cuadrado se reduce a escasos centimetros cuadrados. A mi lado una chica universitaria de baja estatura miraba por sobre nuestros hombros buscando un lugar de donde afirmarse, y tomaba bocanadas de aire, si es que se le puede llamar asi a esa mezcla enrarecida que estabamos respirando.
De pronto un joven que pense venia acompañado por su papa, y que estaba a mi izquierda, se afirma del hombro de un señor mas adelante, y de la niña que estaba delante mio. Pense que venia con ellos, pero no..., en pleno trayecto entre estaciones el joven se desplomo al suelo...desmayado. La confusion fue general, los que iban adelante pensaron que el tipo se aprovechaba de alguien y empezaron a darle codazos, los que veniamos atras gritamos que se habia desmayado, para que dejaran de agredirlo, el pobre se sostenia solo por lo apretados que veniamos, pero pronto cedio y se hundio como en un pantano.
Llegamos a la siguiente estacion y se habrieron las puertas, saltaron las primeras personas y entre varios sacamos al joven, mientras otros pedian auxilio al conductor. Estuvimos alli largos minutos antes q llegara alguien competente.
El joven quedo alli, tendido al lado del anden, el tren cerro sus puertas y todos continuamos con cara de impotencia y mucha rabia.
Ya parece que nuestras ilustres autoridades se olvidaron de sus deberes para con sus ciudadanos, estamos a merced de los acontecimientos y nadie parece tener real conciencia de los aprietos que vivimos a diario.
La poblacion esta cayendo en un estado de stress permanente, de descontento generalizado, y eso es peligroso, muy peligroso.
Todo trae una consecuencia, y aun en eso, el gobierno no toma las medidas pertinentes para evitar el descontrol total.
El costo de todo esto sera altisimo, pero como siempre ocurre, sera la clase trabajadora quien pagara los platos rotos, la clase dirigente tiene sus voceros carepalos que todo lo arreglan y lo solucionan con frases cliches y retorica nauseabunda....como los olores del alicaido metro capitalino...
