Sexo y amor

Sin duda el tema es apasionante. Nuestra vida no seria la misma sin este placer sagrado que se llama sexo.

Mas alla de cualquier consideracion puramente fisiologica o reproductiva, el sexo es una forma de vida en si. Saber practicarlo y disfrutarlo ampliamente nos entrega una calidad de vida superior, ademas de brindarnos sanidad espiritual y fisica. Todo parece mas armonioso y colorido despues de una extensa y profunda sesion de buen sexo.

Pero los tiempos que corren tambien nos juegan una muy mala pasada. El ajetreo diario, el stress, las extensas jornadas laborales y miles de otros factores externos, se conjugan para derribar nuestra intimidad, para borrar el tiempo necesario y dedicado a tan exquisita pasion.

Por otra parte, la educacion y el atavico machismo se confabulan en esta sociedad cargada de simbolos sexuales equivocos y trucados. El sexo se convierte en un mero pasatiempo autocomplaciente, ya no importa si el otro disfruta o no, solo se quiere autosatisfaccion, sexo express, casual y fugaz.

El hombre contribuye a derrumbar lazos al caer en la promiscuidad, en el afanoso deseo incontenido de copular sin relacionarse mas alla con ninguna hembra en especifico. Se transforma asi en un mero eyaculador, una especie de inyector de semen sin sentimientos ni miramientos. A eso contribuye toda una sociedad, que parte de la base de cada hogar, y es un problema que no tiene una facil solucion.

Parece que al hombre actual le cuesta relacionarse a un nivel mas superior, no accede a entender a su pareja, no se compromete con su ciclo femenino, y menos con su corazon ni sentimientos. Grave error. Y muy triste, por lo demas. Seguimos en la epoca de las cavernas en esta materia, a pesar de vivir el auge de la era de las comunicaciones instantaneas.

Si cada hombre llegara a conectarse con su propia mitad femenina, la cancion seria muy diferente. El miedo desaparece y en su lugar un abanico de magnificos colores se abre ante nuestra mente y cuerpo. Es la ley del complemento perfecto, hombre-mujer, unidos por la magia sagrada, el SEXO.

Copular sin llegar a amar es posiblemente para un hombre comun y corriente, algo rico y necesario, no involucrarse sentimentalmente, solo llegar, depositar y retirarse airoso. Y bastante egoista agregaria...

El amor como inagotable fuente de sabiduria, enseña que es necesario desprenderse de aquel egoismo innato, es menester deshacer el "yo", para crear el "nosotros". Ingresar a un templo tan sagrado como es el cuerpo de una mujer, no deberia ser tan solo un acto fisico y genital. Es tambien descubrir el secreto que mueve el universo, que provee vida y calor a nuestro mundo.

Una mujer es rica en todo eso. Sentimientos, vida, calor, placer. Y lo es tambien en otros mil secretos. Solo es necesario desear profundamente descubrirlos y hacernos participes de aquellos.

Involucrarnos. Amarlas, no tan solo poseerlas. Cuidarlas y defenderlas, no tan solo proclamar sus cualidades y destrezas fisicas y amatorias. Admirarlas, no tan solo aprovecharnos de su buena fe. Imitarlas, no tan solo ser frios seres de presa en busca de otra victima...

Es la eterna lucha del Hombre, complementar lo concavo y lo convexo, el Yin y el Yang.

Sexo y Amor, dos cosas que nunca deben separase.