A Nelson...

El fin de semana fue intenso.
Y tuvo de todo. Pero ahora quiero relatar algo que me sucedio, y me provoco muchas cosas, entre ellas dolor...

A Nelson lo conoci cuendo llegue al Country, el fue una de las primeras personas que me dio su confianza y ayuda. Siempre jovial y alegre, humilde y buen compañero. Su area era Mantencion, y cada vez que requeriamos algun arreglo o solucion de problemas relacionados, acudiamos a el. Los lunes, cuando el Club cierra, siempre llegaba temprano, me pedia las llaves del Club House y partia a abrir y encender luces, para luego empezar a trabajar en alguna area especifica.
Por todos conocido y muy respetado, nos encontrabamos y saludabamos con cordialidad todos los dias del año que nos veiamos, nunca un problema, nunca una mala cara o un gesto desagradable. Su buena voluntad era a toda prueba, y tambien su manera de enseñar y dar a conocer alguna faceta para mi desconocida de su trabajo.

El lunes por la noche me tocaba mi segunda noche de trabajo.
Llegue cerca de las 22:00 horas como siempre. Converse con mi compañero de labores y me dio algunas señas de quien aun quedaba en el Club a esas horas. Parti hacia la casa y me encontre con que Nelson venia saliendo. Aun a estas horas por aqui??!!, le dije medio en broma. Hola don Ariel!!!..., me dijo, dandose vuelta y sacandose el guante de trabajo para saludarme. Un apreton de manos y un saludo que muchas veces habia recibido de el.
Conversamos sobre lo que habia estado haciendo y me entrego las llaves del club House. Yo me interne en la casa y verifique algunos puntos y secciones. Nelson me dijo que se bañaria rapidamente y se iria a su casa. Estaba cansado, y eso se reflejaba en su rostro.
Luego de unos minutos volvi a reunirme con mi compañero. A los pocos minutos, Nelson salia y se despedia de nosotros...

Nos pusimos a ver algo de tele, mientras comiamos y tomabamos algo. Cerca de medianoche parti a realizar mi ronda habitual. Todo tranquilo. Con la compañia de Kazan y Colo-Colo, los perros de compañia, la ronda se hizo corta y mas amena.
Volvi despues de las 00:30.
Nada de nuevo. Conversamos con mi compañero, un cafe para pasar el frio.
A la una de la mañana estaba solo, mi compañero habia salido a bajar su vehiculo al estacionamiento subterraneo.
El telefono de pronto empezo a sonar.
Contesto y saludo.
Al otro lado una voz femenina me responde angustiada.
Me pregunta si yo se a que hora se retiro de su trabajo el señor Nelson Cuevas...
Yo le pido que se identifique, y me responde que es su cuñada..., y su voz se quiebra...
Hago memoria y veo que Nelson se retiro cerca de las 22:15 app.
La voz me dice entrecortada que Nelson esta muerto..., que esta botado a unas cuadras de su trabajo...que Carabineros aviso hace poco, y que en su casa aun no salen del horror que una noticia asi puede causar...
Yo no doy credito a mis oidos..., no puede ser me digo ....Nelson...muerto???, aqui cerca...???.
Voy luego en busca de mi compañero y le doy la ingrata noticia.
Ambos enmudecemos. Fuimos los ultimos que le vimos con vida....
Empezamos entonces a realizar una serie de llamadas para confirmar la noticia. Primero Carabineros, quien efectivemente, tiene ya antecedentes del hecho. Averiguamos detalles, pero solo se sabe que aparentemente fue un ataque fulminante al corazon, no un asalto o atropello, como suponiamos.
Luego, avisamos al jefe directo de Nelson, y de ahi a nuestro propio feje.
Pronto la noche se hizo madrugada.
A las 02:20 llego el jefe de Nelson, aun atontado por la noticia. Saca de su oficina algunos dicumentos y me pide lo acompañe al sitio del suceso..., apenas dos cuadras y media de distancia..., Principe de Gales con Av. Ossa.
En medio de la noche y con frio, salimos del club, avanzamos en silencio, llegamos al lugar y buscamos con la mirada, recorrimos las cuatro esquinas probables, pero nada. Un poco confusos pensamos que puede haber pasado. en eso se acerca una patrulla de Carabineros y les consulto. Efectivamente, era la esquina, pero hace solo 10 minutos vino un vehiculo del Instituto Medico Legal y levanto el cadaver...
De vuelta en el Club, empezamos a recibir llamadas de otros colegas y compañeros que se fueron enterando.
La noche fue eterna.
Un sentimiento de pena e impotencia me embargo...
Esos momentos en que no entiendes nada de nada.
Esos momentos en que humanamente te preguntas miles de por ques??...
El alba llego, las puertas se abrieron y el ajetreo del Club nuevamente empezo.
Y con el el interminable caminar de amigos que se enteraban del suceso, y nos preuntaban detalles...
Nadie daba credito a lo que ocurria...
Todos pronunciaban su nombre, y nadie daba veracidad al hecho, era increible.

Esa es parte de nuestra fragilidad humana.
Creo que aun no me repongo de la noticia.
Un amigo desaparece, aunque se queda su recuerdo y su altruismo.

Estas lineas estan dedicadas a ti amigo y compañero de trabajo...a ti Nelson Cuevas G...