Xmas days...

Mis dias de infancia tenian otro significado en navidad.

En casa el arbol era un hermoso pino natural, fragante y verde, que todo lo aromatizaba.

Me llevaban horas adornarlo y dejarlo a punto, lleno de esferas multicolores, trenzas de papel metalico, luches y adornos diversos.

Despues me sentaba al pie del arbol, y encendia las luces, asi estaba horas admirando esa hermosa piramide verde y colorienta.

En casa de los abuelos la opulenta cena dejaba a todos con la boca abierta, nunca se escatimaba en gastos, y la mesa se llenaba con parientes, amigos y vecinos.

Llegada la medianoche siempre trataba de escabullirme a algun rincon, preferia estar solo en ese momento en que todo era bullicio y algarabia.

Pronto alguien decia mi nombre, y yo me hacia el desentendido, aparecia despues que casi todos estaban con sus grandes paquetes con cintas de todos colores, despues que ya los otros niños gritaban y corrian con sus flamantes juguetes nuevos..., ahi recien llegaba yo y los miraba con extrañeza...

Mi madre o mi madrina estiraban sus brazos y me entregaban sus obsequios, yo devolvia el gesto con un beso y un abrazo, un muchas gracias y algo de infantil flema.

Me sentaba de nuevo en algun rincon, mientras habria esa caja de tesoros inimaginables.

La abuela llegaba con una bandeja con pan de pascua y cola de mono.

Todos bebian y se regocijaban.

Yo miraba mis juguetes y salia al patio central, donde me unia a la patrulla de pinganillas que gritaban y blandias sus pistolas, sables, arcos y flechas.

Era Navidad.

Yo pronto me devolvia y me sentaba frente al gran arbol, en penumbras, solo iluminado por el resplandor de sus redonditas luces, que pestañeaban y se encendian alternadamente.

Alli me quedaba extasiado nuevamente. Junto a mis juguetes. Junto a mis sueños y anhelos.

En mi mente una sensacion de pena y melancolia siempre me invadia.

Esos dias quedaron alla lejos, en el pasado azul de mi niñez.

Hubieron navidades sin arbol, sin cenas y sin juguetes.

Un dia partio mi nina, otro la abuela, despues mama.

Un dia me sente solo frente a ese gran arbol, ahora de plastico reluciente, con luces que brillan mucho mas, pero que ya no tenia ese aroma que todo lo inundaba, y mis lagrimas rodaron sin cesar...

Estos dias de navidad solo me hacen recordar, ya no tienen ni el fulgor ni la vitalidad, solo el recuerdo azul de esos dias de niñez...

Ahora son otros cachorros los que se tientan por urdir con sus manitas pequeñas, el enmarañado multicolor del arbol de navidad, y se sientan frente a el, y me dicen cuan grande es, y que tantos colores tiene, y me hablan de un viejo pascuero, y de los dias que faltan por llegar, pero solo logran hacerme recordar, volar a esos dias de navidad, con la fragancia de ese pino que se metia en tus poros, y que nunca nunca, logre poder sacar...