Fuimos, estuvimos y gozamos

Que mas se puede pedir de la vida?

Pasar unos inolvidables dias junto al amor de tu vida, eso es impagable.

Alejados del ruido y el ajetreo, lejos de las miradas indiscretas, en un oasis de paz y tranquilidad.

Rodeados de verde y azul. En un rincon entre el mar y el cielo.

Alli estuvimos tu y yo, alli nos descubrimos, nos toleramos y nos amamos con pasion.

La convivencia resulto positiva y atractiva. Nos reimos de nuestras mañas y defectos, y tambirn agradecimos y descubrimos todas las atenciones y mimos.

Fuimos uno en todo. Nada se rompio. Todo se hizo mas ferreo y granitico. Nuestro amor en el crisol del tiempo cuajo, y en esos dias el molde se despego.

Aunque la magia de esas vacaciones ya paso, y ahora se viene el consabido sindrome post-vacacional, me quedo inmerso en esas imagenes que tanto nos hicieron disfrutar, en ese mar-oceano inmenso que nos baño, en ese cielo limpio que nos observo, y esos paisajes y rincones maravillosos que nunca jamas podremos ni queremos olvidar...

La Serena y Coquimbo seran testigos de este verano imborrable, donde fuimos, estuvimos y gozamos...como nunca...