jueves, agosto 17, 2006

Un ultimo adios...

Anoche tuve un turno muy distinto a los habituales.
Me sentia como en una vigilia perpetua, aguardando el alba y este nuevo dia en el cual despediriamos a nuestro amigo Nelson.
Como nunca el destino te prepara hechos que a veces no caben de buenas a primeras en tu mente, pero ahora comprendo mejor.
Ayer mi turno fue con un colega con el cual no tengo mayor apego, el hace su trabajo y yo el mio, no hay conexion, no hay contacto, apenas un cruce formal de palabras.
Eso me ayudo. Mi vigilia en solitario me abrio la mente y el espiritu para afrontar de mejor forma lo que hoy ocurrio.

Finalmente Nelson fallecio de un ataque cardiaco. durante el dia habia manifestado ciertas molestias, que nadie vio ni sospecho. Nelson a media tarde se fue a uno de los camarines y se quedo alli por un par de horas. Otros compañeros lo echaron de menos, pero eso fue todo. Al cabo de esos momentos, volvio a sus labores. Estaba haciendo sobretiempo. A la hora que yo lo vi, ya de noche, cumplia 15 horas de trabajo...

Nelson nos dejo con 40 años, oriundo de san Felipe era el hermano del medio, en una familia de 9.
Su familia la componia su esposa y dos hijos, uno de ellos tan solo un pequeño de 5 años...

El Club puso a disposicion de los trabajadores un bus que nos llevaria a casa de Nelson, y de ahi, al cementerio. Partimos con la consabida carencia de puntualidad a las 09:40. El bus iba lleno, Jefes de Area, Administrativos, Operaciones, Mantencion, Areas Verdes, Porteria, Vigilancia. Fuimos a pesar de todo el grupo mas numeroso. Hasta los colegas que tenian libre hoy, asistieron.
La casa estaba repleta de gente, del colegio de uno de sus hijos, 3 furgones escolares con sus compañeros de curso y profesores.
Vecinos, amigos, parientes, compañeros de trabajo.
Rumbo al cementerio la caravana avanzaba lentamente por varias cuadras. El calor del dia pronto se hizo presente. En el camposanto, una misa acogio sus restos. Con respeto y recogimiento todos finalmente partimos tras el feretro.
Algunas palabras de agradecimiento por parte de sus hermanos, otras de parte de amigos y vecinos. La urna decendio silenciosamente. Algunos llantos ahogados rompieron el silencio y la solemnidad del momento. Un mar de flores cubrio su cuerpo. Lagrimas brotaron de nuestros ojos...

¿Que consuelo se le puede entregar a esa familia, a esos hijos y esposa?
Ninguno. Solo que velen porque su recuerdo permenezca vivo cada dia de sus vidas, e ilumine sus caminos...

Volvimos tambien en silencio y cabizbajos.
Arriba del bus nuestro jefe nos felicito por la asistencia, y en general, por toda la labor desempeñada desde el dia de los hechos.

Nelson nos gano la partida, de seguro ahora algun trabajo mayor le sera encomendado, y seguira aportando con su energia y optimismo al bienestar de todos los que desde este lado, le brindamos hoy, un ultimo adios...

3 Comments:

Blogger Margarita said...

No hay ningún consuelo para quienes sabemos lo que es perder a un padre...es por eso que se entiende el dolor de esa familia y lo más sorprendente es que apenas tenía 40 años. Por eso es importante disfrutar de la vida a cada minuto junto a los que mas amamos...y no olvidar chequearse con el medico...

PD: My Love, deberás ir pronto a medico...

6:17 p. m.  
Blogger PatoBot said...

...ohhh... 40 años!!!!!!!!
...weno, eso nos hace apreciar cada segundo junto a quienes queremos.

Salu2 & fuerza.

12:02 a. m.  
Blogger Spaceboy (PabloNachoLopez) said...

Casi la historia de mi vida

Pero uno siempre sale adelante, cuando tiene amigos y gente que le quiere.

Un abrazo

11:39 a. m.  

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