domingo, octubre 29, 2006

It's not all football and fags...

Hoy en la tarde todo estaba convulsionado, oia gritos a mi alrededor, pero sin comprender que pasaba, que magno evento era el provocativo de esos aullidos de cientos de algidas gargantas...
Pronto sali del lugar donde conversaba con My Love, y alguien conocido en la calle me pregunto extrañado: que haces??, no estas viendo el partido???...
Que partido??.. le dije, a lo que me respondio con una gran cara de incredulidad y sorpresa...
Mas tarde, saliendo de compras, me pude dar cabal cuenta de lo que ocurria...
El espectaculo era digno del mas grande circo romano..., bien puesta esta aquella frase: "Con Pan y Circo, el pueblo esta contento..."
Este era el circo...
Las calles desbordantes de autos mal estacionados, el alarido de esos cientos que se atropellaban para ver mejor, la tropa maloliente que entraba y salia de los tugurios, pubs, y cervecerias, las piernas grasosas de las dependientes, los alientos putridos de tanta cerveza y cigarrillo..., el hedor de los sobacos y cuerpos de un pueblo aturdido y enceguecido por un, dicen, partido de futbol....
Me declaro anti-futbol.
No lo considero para nada un deporte, a lo mas una fuente de ingresos para unos pocos, mas un absurdo juego lleno de violencia y enceguecimiento brutal. Lejos lo mas detestable que puede haber. Y en eso no transo, mi pensamiento es draconiano y absoluto.
Existen deportes que si demuestran sus bondades y han hecho a sus seguidores y actores, merecedores de dignas victorias, no se puede decir lo mismo del futbol, menos en Chile.
Mafia, degradacion, violencia y decadencia. Esos son sus lemas.
Parece que el que gano nunca supo la racha de inmundicia, basura y pobreza de espiritu que dejo tras de si la marea humana que salio despues de ver el partidito...

1 Comments:

Blogger Margarita said...

UFffffffffff que puedo decir!, tu pensamiento me refleja profundamente amor, realmente es una verguenza lo que sucede después de cada partido...en un tiempo fuí futbolera y asidua a ver a Deportes Copiapó, me declaré hincha con chaya incluida, bandera a mis espaldas y quedaba muda al termino del partido. Vi desordenes y mi vida corrió peligro en varias oportunidades. Los desalmados nunca faltaron y solo habia que correr, menos mal que vivo cerquita del Estadio.
Me toco una vez vivir en carne propia un enfrentamiento de nuestra barra y la rival, nose como los pedazos de cementos de la galerias no me alcanzaron.
Fue adrenalínico pero para no volver a vivirlo.
Asi somos, asi es el futbol chileno, lleno de violencia en las calles y Estadio y poco talento en la cancha..
Ya dije!

9:21 p. m.  

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