PSB: los conciertos en Mexico
La prensa azteca ha hecho de la visita de PSB en esas tierras tierras, comentarios como los que a continuacion se reproducen:
Andrés Vargas
El Universal
Jueves 09 de noviembre de 2006
Cuando se habla de electro de calidad las referencias son reducidas a nivel de conocimiento, más aún en una época en que las tornamesas han desvirtuado el género.
Grupos netamente electrónicos como Pet Shop Boys, New Order, Camouflage, Cause and Effect y Opus III, han ido perdiendo adeptos simplemente porque fueron unos adelantados a su tiempo.
Pet Shop Boys, la banda electrónica por excelencia, dueños de un estilo zigzagueante que lo mismo le entra al electropop que a las experimentaciones oscuras del género electronic body music, se lanzan de lleno y por segunda ocasión a México, para dar cuenta de su poderío tecnológico y de una viveza impresionante por mantener un ritmo bailable sin perder la alcurnia.
Dominadores de la frontera entre finales de los 80 y principios de los 90, con grandes canciones como la multivendida "Go West", el hit de clubes europeos "New York City Boy" y las ya clásicas y perennes "What have I done to deserve this", "West end girls", "It's a sin" y "Always on my mind", el dueto ha alcanzado las cimas como referencia dance, sin olvidar que el generador seminal es el arte musical.
Empíricos y frescos, los programadores y músicos de la afamada tienda de mascotas, despliegan todo un concepto tecnológico y multimedia en sus conciertos, lo cual le da un calor extra a un género casi frío y calculador, amén de las secuencias precisas y oscilantes de Chris Lowe y la dulce y a la vez poderosa voz de Neil Tennant.
Un concierto para verdaderos fans y para los que se cuestionen de dónde viene el sonido de bandas nacionales como Moenia y Belanova.
Pet Shop Boys 14 de noviembre,
Grupos netamente electrónicos como Pet Shop Boys, New Order, Camouflage, Cause and Effect y Opus III, han ido perdiendo adeptos simplemente porque fueron unos adelantados a su tiempo.
Pet Shop Boys, la banda electrónica por excelencia, dueños de un estilo zigzagueante que lo mismo le entra al electropop que a las experimentaciones oscuras del género electronic body music, se lanzan de lleno y por segunda ocasión a México, para dar cuenta de su poderío tecnológico y de una viveza impresionante por mantener un ritmo bailable sin perder la alcurnia.
Dominadores de la frontera entre finales de los 80 y principios de los 90, con grandes canciones como la multivendida "Go West", el hit de clubes europeos "New York City Boy" y las ya clásicas y perennes "What have I done to deserve this", "West end girls", "It's a sin" y "Always on my mind", el dueto ha alcanzado las cimas como referencia dance, sin olvidar que el generador seminal es el arte musical.
Empíricos y frescos, los programadores y músicos de la afamada tienda de mascotas, despliegan todo un concepto tecnológico y multimedia en sus conciertos, lo cual le da un calor extra a un género casi frío y calculador, amén de las secuencias precisas y oscilantes de Chris Lowe y la dulce y a la vez poderosa voz de Neil Tennant.
Un concierto para verdaderos fans y para los que se cuestionen de dónde viene el sonido de bandas nacionales como Moenia y Belanova.
Pet Shop Boys 14 de noviembre,
20:30 Auditorio Nacional
Localidades: $200 a $1,250 Boletos en taquilla y al 5325-9000
Josep Parera
11 de noviembre de 2006
Al acabar el concierto, tras más de dos horas en el escenario del Wiltern de Los Ángeles, el vocalista Neil Tennant exclamó ante una audiencia totalmente entregada que él y su compañero, el tecladista Chris Lowe, "aún seguimos siendo los Pet Shop Boys".
Y de eso no cabe la menor duda.
Desde 1981, esta pareja de músicos ha liderado el mundo del pop gracias a sus inolvidables y legendarias canciones. Temas como West End Girls, Suburbia, Rent, It’s a Sin, Go West —adaptada de una canción de Village People— y Domino Dancing se han convertido en himnos de un estilo musical que ha definido y marcado a varias generaciones de aficionados.
El concierto que llevaron a cabo la noche del jueves —tras otro que tuvo lugar el día antes— confirmó una vez más que nos hallamos ante la mejor banda de pop electrónico de la historia.
Tras casi tres décadas frente a los micrófonos, la voz de Tennant sigue siendo igual de sugerente y fascinante, y la música, sin necesidad de nuevos arreglos o sofisticadas revisiones, continúa manteniéndose igual de candente hoy que cuando se editó por primera vez.
En un escenario decorado con cuatro cubículos gigantes que podían ser adaptados para la ocasión —a momentos se convertían en una inmensa pantalla de cine, en otras situaciones eran aprovechados para resaltar un magnífico trabajo de iluminación—, Tennant y Lowe supieron cómo ganarse a la audiencia casi de inmediato.
Las notas de la banda sonora de Psycho dieron entrada a los cuatro bailarines que, durante la noche, acompañaron a Pet Shop Boys, ya fuera en tareas de danza o de acompañamiento vocal —algo en lo que también fueron secundados por la voz impresionante de Cynthia, una cantante que aportó ciertas influencias del soul y el gospel al incesante ritmo de la banda.
El concierto se inició con el tema Psychological, de su nuevo álbum Fundamental, un comienzo al que le faltó el impacto visual y sonoro que no tardaría en llegar con Left to My Own Devices, el primero de los temas clásicos que interpretaron durante la noche.
Tras dar la bienvenida al público a "una noche de entretenimiento electrónico", Tennant el más político entonó I’m with Stupid, una obvia referencia a la relación entre George W. Bush y Tony Blair, que es, sin lugar a dudas, puro Pet Shop Boys.
Canciones como Can You Forgive Her, las magistrales Suburbia, Opportunities —que fue mezclada con Integral, de su nuevo CD—, Rent y Dreaming of the Queen —un emotivo homenaje a Lady Diana, la princesa de Gales, que fue acompañado por la proyección de la película de su sepelio—, formaron parte de una primera parte simplemente sensacional.
La segunda, que acabó con los bises de rigor —en esta ocasión sendas rendiciones inolvidables de It’s a Sin y Go West que dieron pie a un remix por parte del coro de algunos de los temas de Fundamental—, empezó con Numb, una de las mejores canciones románticas de Pet Shop Boys, también presente en el álbum antes citado.
Le siguieron Se a vida é mezclada con Domino Dancing (otro de los momentos cumbres del concierto), Flamboyant, una versión unplugged —y algo demasiado NSync— de Home and Dry, la maravillosa You Are Always in My Mind, las indispensables Where the Streets Have No Name (I Can't Take My Eyes Off of You)—con otro empleo impecable del escenario del teatro— y West End Girls y la novedosa, pero no por ello menos brillante, The Sodom and Gomorrah Show.
25 años después, Pet Shop Boys sigue deleitando a seguidores de todas las edades —como quedó demostrado ante la variada audiencia del jueves—, en un testamento a su genialidad.
25 años después, aún siguen siendo los mejores.
Y de eso no cabe la menor duda.
Desde 1981, esta pareja de músicos ha liderado el mundo del pop gracias a sus inolvidables y legendarias canciones. Temas como West End Girls, Suburbia, Rent, It’s a Sin, Go West —adaptada de una canción de Village People— y Domino Dancing se han convertido en himnos de un estilo musical que ha definido y marcado a varias generaciones de aficionados.
El concierto que llevaron a cabo la noche del jueves —tras otro que tuvo lugar el día antes— confirmó una vez más que nos hallamos ante la mejor banda de pop electrónico de la historia.
Tras casi tres décadas frente a los micrófonos, la voz de Tennant sigue siendo igual de sugerente y fascinante, y la música, sin necesidad de nuevos arreglos o sofisticadas revisiones, continúa manteniéndose igual de candente hoy que cuando se editó por primera vez.
En un escenario decorado con cuatro cubículos gigantes que podían ser adaptados para la ocasión —a momentos se convertían en una inmensa pantalla de cine, en otras situaciones eran aprovechados para resaltar un magnífico trabajo de iluminación—, Tennant y Lowe supieron cómo ganarse a la audiencia casi de inmediato.
Las notas de la banda sonora de Psycho dieron entrada a los cuatro bailarines que, durante la noche, acompañaron a Pet Shop Boys, ya fuera en tareas de danza o de acompañamiento vocal —algo en lo que también fueron secundados por la voz impresionante de Cynthia, una cantante que aportó ciertas influencias del soul y el gospel al incesante ritmo de la banda.
El concierto se inició con el tema Psychological, de su nuevo álbum Fundamental, un comienzo al que le faltó el impacto visual y sonoro que no tardaría en llegar con Left to My Own Devices, el primero de los temas clásicos que interpretaron durante la noche.
Tras dar la bienvenida al público a "una noche de entretenimiento electrónico", Tennant el más político entonó I’m with Stupid, una obvia referencia a la relación entre George W. Bush y Tony Blair, que es, sin lugar a dudas, puro Pet Shop Boys.
Canciones como Can You Forgive Her, las magistrales Suburbia, Opportunities —que fue mezclada con Integral, de su nuevo CD—, Rent y Dreaming of the Queen —un emotivo homenaje a Lady Diana, la princesa de Gales, que fue acompañado por la proyección de la película de su sepelio—, formaron parte de una primera parte simplemente sensacional.
La segunda, que acabó con los bises de rigor —en esta ocasión sendas rendiciones inolvidables de It’s a Sin y Go West que dieron pie a un remix por parte del coro de algunos de los temas de Fundamental—, empezó con Numb, una de las mejores canciones románticas de Pet Shop Boys, también presente en el álbum antes citado.
Le siguieron Se a vida é mezclada con Domino Dancing (otro de los momentos cumbres del concierto), Flamboyant, una versión unplugged —y algo demasiado NSync— de Home and Dry, la maravillosa You Are Always in My Mind, las indispensables Where the Streets Have No Name (I Can't Take My Eyes Off of You)—con otro empleo impecable del escenario del teatro— y West End Girls y la novedosa, pero no por ello menos brillante, The Sodom and Gomorrah Show.
25 años después, Pet Shop Boys sigue deleitando a seguidores de todas las edades —como quedó demostrado ante la variada audiencia del jueves—, en un testamento a su genialidad.
25 años después, aún siguen siendo los mejores.
Fuente: www.petshopboys.co.uk
posted by Sursum Corda at 9:11 p. m.
6 Comments:
Todavia sueño con verlos en Chile, es algo pendiente en mi vida. Si vienen a Argentina, para allá serán los boletos...es algo que no podría perderme...
Tengo envidia de los mexicanos y no de la sana...jajaja
kompadre...
ud. cree que el Consejal CELIS, haga gestiones para traer a los PSB a Viña ?
=/
Saludos!
Ni cagando!!!!!!!!!!, aunque el Festival se ve mejor que años anteriores, creo que estamos a años luz que eso ocurra, la explicación? Supuestamente los PSB no son "comerciales"...
XD
(cero aporte, pero iwal kería saludarlos).
que vengan.. que vengan ... que nadie los detenga..
que corra, .. que corra.. que nadie los socorra.
Aunque vea un puntito de colores moverse espero con ansias su llegada.
The Gruñon
Han habido en años anteriores varias intenciones para que eso ocurra, pero todas infructuosas...
Incluso hubo una comision de concejales que fue a Europa y llego hasta Inglaterra para hablar con los representantes de PSB, entre otros artistas, pero nunca fructificaron. Ellos mismos ( PSB ), sabian de estas conversaciones y del interes por que llegaran al escenario de Viña del Mar, pero el factor economico era siempre el mayor escollo, no son artistas baratos, y aca no hay empresas capaces q desembolsar lo que realmente vale un artista de calidad... ;-)
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